La granalla cerámica se sinteriza mediante un método de fusión eléctrica, lo que da lugar a una estructura distintiva de fase cristalina interna con partículas muy finas de ZrO₂ (1-2 μm de diámetro) dispuestas en forma de baldosa dentro de la matriz de SiO₂. Esta microestructura única proporciona alta dureza, resistencia al impacto y excelente resistencia al desgaste. Garantiza que la arena cerámica mantenga una resistencia y dureza superiores. Por el contrario, los granos estructurales gruesos reducen tanto la resistencia como la tenacidad de la granalla, provocando roturas y fragmentaciones prematuras durante su uso.

La forma esférica, la superficie lisa y la ausencia de polvo de las partículas crean las condiciones ideales para un buen entorno de trabajo.

La inercia química estable garantiza que las piezas procesadas permanezcan incontaminadas.

Este producto se utiliza ampliamente en acero con alto contenido en carbono, acero inoxidable, aleaciones de aluminio, aleaciones de titanio, aleaciones de magnesio, latón, aleaciones de cobre y plásticos. Las microesferas cerámicas ofrecen un excelente rendimiento en sistemas de chorreado en seco y en húmedo, así como en equipos de granallado.